En ocasiones sentimos la necesidad de mejorar nuestro aspecto para sentirnos mejor con nosotros mismos. Las causas pueden ser meramente estéticas, debido al envejecimiento, o bien por defectos congénitos o derivados de traumatismos u otras patologías. En estos casos se recurre a la cirugía estética ocular.
LA CIRUGÍA ESTÉTICA OCULAR Y ORBITARIA TRATA PATOLOGÍAS Y DEFECTOS ESTÉTICOS O FUNCIONALES RELACIONADOS CON LAS ÓRBITAS OCULARES, LOS PÁRPADOS Y LAS VÍAS LAGRIMALES, ASÍ COMO DE LA PARTE MEDIA Y SUPERIOR DEL ROSTRO.
La zona ocular es una parte importante y delicada de nuestro rostro, por lo que se requiere que la zona sea tratada por un profesional médico cualificado.
CUÁNDO SE RECURRE A ELLA
La cirugía estética ocular, gracias a los avances de la tecnología, puede corregir defectos estéticos como:
- Exceso de grasa en los párpados, las antiestéticas «bolsas«.
- Corrección de ojeras y arrugas perioculares (las llamadas “patas de gallo”).
- Blefarochalasis: Corrección de la parte superior del párpado.
- Párpados caídos o Ptosis.
- Caída de la ceja y su corrección o ptosis de la ceja.
TRATAMIENTO
En función del defecto a corregir existen diversas técnicas quirúrgicas o tratamientos que podemos aplicar.
Los tratamientos quirúrgicos más habituales incluyen la:
- La blefaroplastia palpebral (cirugía estética del párpado) superior e inferior.
- La blefaroplastia palpebral (cirugía estética del párpado) inferior transconjuntival.
- El plegamiento tarsal.
- La redistribución grasa.
- La cirugía de la ptosis de la ceja.
También destacamos tratamientos ambulatorios con sorprendentes resultados como:
- Inyecciones de Botox (Toxina Botulínica).
- Inyecciones de ácido hialurónico.
RESULTADOS
Los resultados a nivel estético suelen ser sorprendentes, rápidos y dependiendo de la patología y el tratamiento, serán definitivos o temporales.