En primavera las alergias son muy frecuentes pero, ¿sabías que también existen alergias oculares? Si sufres alguna sabrás a lo que nos referimos.
Las alergias oculares, también conocidas como conjuntivitis alérgica, son la inflamación de la mucosa conjuntival que provoca ojos rojos, lagrimeo, ardor en los ojos y picor. Estos síntomas son la respuesta del sistema inmunológico del ojo ante el agresión de algunas partículas del ambiente.
La conjuntivitis alérgica se origina con la aparición de alérgenos como el polen, esporas de hongos y el polvo. La alergia se produce cuando los alérgenos tocan la membrana mucosa transparente que cubre el globo ocular llamada conjuntiva.
Las alergias oculares afectan alrededor del 25% de la población y pueden aparecer asociadas a otras enfermedades alérgicas como la rinitis alérgica. Por ello es frecuente que junto a los síntomas anteriores, se puede sufrir goteo nasal, estornudos, tos, dificultad para respirar, dolor de cabeza y picazón en la nariz, en la boca o en la garganta.
Existen dos tipos de alergias oculares:
- La conjuntivitis alérgica estacional: Es la más habitual, suele empezar con el cambio estacional en septiembre hasta finales de verano.
- Conjuntivitis alérgica perenne: Es a causa de alérgenos típicos de lugares cerrados como el humo, el polvo y productos químicos.
Si se padecen estos síntomas es muy recomendable visitar al oftalmólogo. Tras el examen ocular y el diagnóstico; puede ofrecerle el tratamiento más adecuado según la gravedad de la reacción que le ha producido la alergia.