Los amantes del chocolate negro ya tienen otra excusa para comerlo; resulta bastante beneficioso para la vista. El chocolate negro es un buen aliado de la salud ocular y la clave está en sus flavonoides.
El chocolate negro es un alimento que destaca por sus múltiples aportes energéticos y nutritivos necesarios para el crecimiento y la reparación de nuestro organismo: retrasa el envejecimiento, mejora el ánimo (gracias al contenido de feniletilamina responsable de la sensación de felicidad), es anticoagulante, ayuda a atenuar las contracciones musculares y los dolores premenstruales, favorece a calmar el estrés, estimula funciones cerebrales y ayuda a bajar la presión arterial. Pero nuestro beneficio preferido es el que está relacionado con el funcionamiento del sistema visual.
El chocolate negro es rico en flavonoides, una sustancia natural y antioxidante (encontrados también en otros alimentos como en el té verde, en el té negro, en el vino, en los arándanos, en la uva, en la fresa, en el plátano, en la berenjena y en la cebolla). Son especialistas en proteger al organismo frente a enfermedades tanto cardíacas como oculares. Esto es debido a que el chocolate tiene la habilidad de mejorar la circulación, especialmente el flujo de sangre que se dirige al cerebro y la circulación a la retina.
A estas conclusiones llegaron los investigadores de la Universidad de Reading en Reino Unido, tras realizar un estudio con 30 adultos sanos de 18 a 25 de edad a los que evaluaron su capacidad visual. Un grupo tomó chocolate blanco y el otro chocolate negro. Descubrieron que el grupo que había ingerido el chocolate negro había aumentado temporalmente su capacidad de visión y su capacidad cognitiva, mientras que el que comió chocolate blanco no se les advirtió ningún tipo de mejora. Este estudio, además de demostrar que el chocolate blanco no contiene flavonoides, demostró que el chocolate negro favorece al sistema visual, debido al aumento del flujo sanguíneo de los ojos y del cerebro.