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Desprendimiento de retina (ablatio retinæ, amotio retinæ) es una enfermedad ocular causada por la separación de la retina del epitelio pigmentario (una capa de células pigmentadas que nutre las células visuales), al que normalmente la retina está adherida.

 

Cuando la retina se desprende, esta capa, queda sin riego sanguíneo, lo que provoca que la persona a la que se le haya desprendido la retina sufra una pérdida de visión. Si no se le pone tratamiento, el desprendimiento de la retina puede extenderse afectando a la totalidad de la retina.

El desprendimiento de retina se ocasiona después de un traumatismo en el ojo, tras una intervención quirúrgica ocular o espontáneamente. Normalmente, las personas que sufren desprendimiento de retina suelen ser personas con miopía, con diabetes o mayores de 50 años.

Existen tres tipos de desprendimiento de retina:

• El regmatógeno (que suele ser el más frecuente), el traccional y el exudativo. El nombre del primer tipo, el regmatógeno, indica cómo sucede el desprendimiento: la palabra regmatógeno proviene de la palabra griega rhegma que significa desgarro. Por tanto este primer tipo de desprendimiento de retina es por desgarro o por rotura, afectando a todas las capas de la retina. Las personas con miopía son más propensas a sufrir esta enfermedad ya que tienen la retina más delgada de lo habitual.

 

• Desprendimiento traccional, se produce por una tracción del humor vítreo sobre la retina. Las personas con retinopatía diabética de tipo proliferativo, son más propensas a sufrir este tipo de desprendimiento.

 

• Tercer tipo: el desprendimiento exudativo, es causado por la filtración de un líquido por debajo de la retina (filtración que se produce a causa de otras enfermedades oculares). Los síntomas que presentan las personas afectadas por esta enfermedad suelen estar asociados al campo visual. La mayoría de pacientes acusan un telón negro que, a veces, aparece horas después de haberse levantado por la mañana. La aparición de destellos luminosos inexistentes (fotopsias) también suelen ser frecuentes, así como la percepción de pequeñas manchas oscuras y móviles en el campo visual llamadas miodesopsias (las miodesopsias también pueden ser provocadas por la edad, ya que son frecuentes en personas de más de 40 años).

De todos modos, no todos los desprendimientos de retina presentan los mismos síntomas. Dependen del grado de afectación y de la ubicación de la zona afectada. Es importante acudir a tu oftalmólogo para un diagnostico correcto.

Los tratamientos

Dependiendo de la causa, el estado de la retina y el tiempo transcurrido, entre otros factores, son:

• fotocoagulación con láser
• la crioterapia
• retinopexia neumática
• la vitrectomía
• el cierre esclerótico o anillo escleral
• drenaje del líquido subretiniano.

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