Este es el mejor momento. Te despiertas y nada más abrir los ojos ves tu habitación (si hay luz, claro está). Y no, no has olvidado quitarte las lentillas antes de dormir. Gracias a ICL vuelves a ver.
Durante los primeros días andarás como en una nube asimilando tu nueva situación: Simplemente ves y ves bien.
Es muy bonito y no queremos que nada lo estropee. Por eso debes tener cuidado hasta recuperarte por completo, especialmente las dos primeras semanas.
Durante los primeros días debes tener especial cuidado de no llevarte ningún golpe en la cabeza y evitar el contacto con sustancias irritativas.
Nunca debes frotarte los ojos, pero en esos días menos aún. Por ello evita el maquillaje, ya que al retirarlo tendrás que frotar el ojo.
Al principio será necesario que acudas a algunas revisiones rutinarias.
En pocas semanas podrás retomar toda tu actividad y hacer vida completamente normal.