Si alguna vez te ha salido una pequeña protuberancia, un pequeño bulto rojizo en el borde del párpado que, además de ser molesto producía mucho dolor, puede que hayas tenido un orzuelo. Generalmente el orzuelo no es una afección grave pero puede llegar a causar mucho dolor a la persona que lo padece.
La responsable de los orzuelos es la bacteria llamada Staphylococcus aureus, es decir ‘estafilococo dorado’. Estas bacterias suelen localizarse en la piel sin causar daño (especialmente cerca de la nariz, la boca, los genitales y el ano). Pero en ocasiones puede producir infecciones en heridas; Como en el caso de los orzuelos, producir una infección bacteriana en el párpado, inflamando algunas de las glándulas sebáceas:
- la glándula de Zeiss (localizada en el margen del párpado del ojo)
- o la glándula de Moll (situada en el borde del párpado del ojo, próximo a la base de las pestañas).
Existen dos tipo de orzuelos con síntomas diferentes.
- El orzuelo externo al tacto, se presenta como un nódulo duro, doloroso y caliente.
- Orzuelo interno puede verse un área de color rojo con una mancha amarilla en el interior del párpado. Los orzuelos internos suelen ser más dolorosos que los orzuelos externos y es frecuente que tarden más en desarrollarse.
Normalmente, los orzuelos tienden a drenar espontáneamente por si mismos en poco tiempo. Por eso no se debe intentar apretar, frotar ni extirpar, ya que la infección puede extenderse. Tampoco es recomendable que la persona que tenga el orzuelo comparta toallas o cosméticos, ya que los orzuelos pueden contagiarse.
Como medida de prevención y tratamiento, es recomendable aplicar medidas higiénicas para mantener la zona limpia:
- como lavarse frecuentemente las manos, sobre todo antes de manipular lentillas,
- no dormir con maquillaje
- no emplear cosméticos viejos o caducados
- Para combatir la hinchazón del párpado aplicar, con el párpado cerrado, compresas de agua caliente durante 10 o 15 minutos varias veces al día.
En algunas situaciones en los que el orzuelo es recurrente o persistente (más de cinco días), la situación puede agravarse. Puede Contaminar otras zonas del ojo produciendo incluso conjuntivitis. En esos casos es importante que se acuda al oftalmólogo para que pueda realizar un diagnóstico correcto y pueda aplicar un tratamiento eficaz como gotas o pomadas antibióticas según el caso. También será el oftalmólogo quien realice, si fuera necesario, la extracción quirúrgica de las posibles secuelas, como pequeños nódulos de grasa.