El humor acuoso es un líquido incoloro que se encuentra en la cámara anterior del ojo, es decir, entre la córnea y el cristalino.
Su importancia se debe a sus tres funciones principales: mantener la estructura de la cámara anterior, nutrir zonas no vascularizadas y contribuir a las funciones refractivas del ojo.
Mantiene la estructura de la cámara anterior
La cámara anterior -espacio comprendido entre la cara posterior de la córnea y la anterior del cristalino- no dispone de estructuras rígidas. Por ello no puede mantener su volumen en ausencia de un líquido que la rellene.
Así mismo, la relación entre segregación y drenaje de este líquido determina la presión intraocular (PIO). Si la presión es elevada, generalmente por encima de los 21mmHg, pueden producirse diferentes patologías, como el glaucoma.
Nutre zonas no vascularizadas
El humor acuoso es el encargado de nutrir a cara posterior de la córnea y la anterior del cristalino ya que en esta zona no hay vasos sanguíneos que realicen dicha función.
Aunque su elemento principal es el agua, también contiene proteínas, glucosa, urea, ácido úrico, creatinin, ascorbato, lactato, ácidos hialurónico y ascórbico, sodio, potasio, calcio, bicarbonato y cloro.
Por ello, el humor acuoso fluye continuamente, renovándose por completo cada 90 minutos aproximadamente.
Contribuye a funciones refractivas
En menor medida que otros elementos como el cristalino o la córnea, el humor acuoso tiene repercusión en la refracción de la luz que capta el ojo.
Su índice de refracción de ronda el valor de 1,336. El del aire es aproximadamente 1.
Por tanto desvía los rayos de luz.
Prevención
Es conveniente realizar revisiones periódicas de la presión intraocular, especialmente en personas con riesgo de padecer glaucoma.
Para medir la PIO se emplea un tonómetro, aparato que, sin entrar en contacto con el ojo, crea una corriente de aire que aplana la córnea. Gracias a la variación de la curvatura de ésta, es capaz de calcular la presión intraocular.