Durante los meses de verano, utilizar gafas nos resulta más incómodo que el resto del año, ya sea por el calor, el sudor o porque queremos disfrutar de un baño en la playa sin renunciar a nuestra visión nítida. Una solución comúnmente utilizada es el uso de lentes de contacto tradicionales (o lentillas). Éstas no están exentas de riesgos, ya que el cloro de las piscinas con las lentillas puestas nos pueden irritar la conjuntiva, tomar el sol con lentillas puede llevar a complicaciones y debes de llevar tu kit de mantenimiento allá donde viajes.
En los últimos años se han producido grandes avances para corregir los defectos refractivos. Una de las consultas más comunes en salud ocular. Además de las técnicas láser de cirugía refractiva, una de las soluciones para tratar este tipo de problemas oculares son las intervenciones con las innovadoras lentes intraoculares fáquicas de colámero (ICL), que permiten eliminar errores de refracción como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo.
Ventajas de las lentes intraoculares fáquicas de colámero
A continuación enumeramos las múltiples ventajas que conllevan estás lentes:
- La implantación de ICL corrige la visión en armonía con su ojo natural, ya que es un procedimiento aditivo que no requiere la eliminación de tejido de la córnea ni del cristalino de su ojo y son totalmente biocompatibles.
- La ICL es potencialmente reversible, a diferencia del tratamiento con láser: en caso de complicaciones la lente se puede extraer sin dañar ningún tejido ocular permitiendo la vuelta una situación preoperatoria con la posibilidad de realizar nuevas técnicas a realizar.
- A diferencia de otros procedimientos de corrección de la visión, las lentes ICL no causan síndrome del ojo seco, lo cual supone una mayor comodidad visual.
- La cirugía es muy rápida: tiene una duración de unos 10-15 minutos por ojo.
- La ICL es flexible e invisible: una vez el implantada ni el paciente ni su entorno la ven o la sienten, es completamente invisible.
- A diferencia de otras técnicas, la lente ICL corrige altas graduaciones desde 0,5 hasta 18 dioptrías, y no está contraindicada en córneas finas.
- La ICL protege de los rayos UVA en un entorno climatológico normal.
- Rápida recuperación visual. Lo normal es que al cabo de 1-2 días el paciente experimente una recuperación visual normal siendo excelentes los resultados.
- Las EVO Visian ICL previenen los problemas que se experimentan con las lentes de contacto tradicionales. Estas se han diseñado para permanecer en el ojo, sin que sea necesario realizar mantenimiento. Es recomendable que acuda al oftalmólogo una vez al año para asegurarse de que la lente siga siendo segura y eficaz.
En Quijada | Medicina Ocular recomendamos realizar una exploración oftalmológica para valorar, en función del defecto visual que tiene cada persona, el diagnóstico y tratamiento más adecuado. En este sentido, los pacientes también pueden optar por técnicas de cirugía refractiva láser (como PRK, LASIK o RelexSmile), que conviene evaluar de forma personalizada. Su oftalmólogo le indicarán el procedimiento más adecuado en función del estado de la córnea o del ojo general.
Nacho nos cuenta su experiencia