En la actualidad, el uso excesivo de dispositivos con pantallas luminosas (televisión, ordenador, móviles, tabletas, etc.) está a la orden del día. Tanto niños como adultos, en sus horas de estudio, de trabajo o en su tiempo libre, pasan muchas horas enfrente de una pantalla dañando sus ojos. Por eso no es de extrañar que más de un 70% de la población sufra el Síndrome Visual Informático.
El síndrome Visual Informático es una afección producida por enfocar los ojos en una pantalla durante tiempos ininterrumpidos y prolongados. El resultado es una fatiga ocular derivada de un exceso de esfuerzo enfocando a una determinada distancia en unas condiciones de luminosidad concretas.
Según el Instituto Nacional de Salud e Higiene Ocupacional, el síndrome afecta alrededor del 90% de las personas que pasan más de tres horas al día frente a una pantalla, siendo dos horas el tiempo máximo recomendado.
Si tu eres una de estas personas que pasa más de dos horas mirando al ordenador, al móvil, a la Tablet, etc., puede que hayas notado cierta fatiga ocular. En ese caso es posible que aparezcan más síntomas.
Síntomas
Entre los síntomas del síndrome Visual Informático destacan la visión borrosa, sequedad ocular (o Síndrome del ojo seco), ojos enrojecidos, visión doble, astenopia, poliopía, dificultad para reorientar los ojos y falsa miopía o pseudomiopía. Además, en algunos casos, son frecuentes los dolores de cabeza, dolor de cuello y cansancio. Si las condiciones de luz son inapropiadas, como deslumbramiento o luz intensa y brillante, los síntomas pueden agravarse. También son agravantes los flujos de aire en movimiento como por ejemplo aires acondicionados o ventiladores.
Normalmente, en el Síndrome Visual Informático, el ojo permanece durante mucho tiempo enfocando la pantalla a una distancia cercana. Éste, puede llegar a bloquearse y como consecuencia, la persona no puede enfocar los objetos lejanos una vez deja de mirar la pantalla.
Esto ocurre porque el músculo ciliar (el músculo que se encarga de cambiar la forma del cristalino para enfocar los objetos cercanos y lejanos) no puede relajarse, por lo que el cristalino no puede disminuir su convexidad y, por tanto, su refracción (lo que permitiría enfocar objetos lejanos). Es similar a una contractura muscular.
En ocasiones es casi imposible dejar de usar los dispositivos con pantalla.
Algunos consejos para evitar el Síndrome Visual Informático:
- Intenta evitar reflejos en la pantalla que dificulten la visibilidad.
- Mantén una postura correcta situando el monitor por debajo de la altura de los ojos o la parte superior de éste a la misma altura que tus ojos.
- Procura parpadear más de lo habitual cuando estés enfrente de la pantalla.
- Haz pequeños descansos manteniendo los ojos cerrados durante 20 segundos.
- Evita el exceso de ‘acomodación del ojo’ apartando la mirada de la pantalla, cada 30 minutos, y enfoca la vista hacia objetos lejanos.