Tras ver qué alimentos nos ayudan a mantener unos ojos sanos, podemos reforzar su efecto si realizamos lo que se conoce como yoga ocular. Podemos mejorar el sistema visual y la visión ‘entrenando’ los músculo oculares mediante unos sencillos ejercicios que ayudan a la relajación mental y física.
Mediante el yoga ocular se puede fortalecer los ojos, mejorar la visión, prevenir algunos problemas visuales y conocer nuestra manera de mirar descubriendo así los hábitos que nos producen tensión.
Ya en el año 1920, el doctor neoyorkino William Bates propuso una serie de ejercicios oculares con el mismo fin. Con ellos, Bates pretendía incorporar en la rutina del día a día diversos ejercicios oculares para reeducar la manera de ver.
De esta manera podría evitarse el estrés y la tensión de los músculos oculares (responsables, entre otros, de un mal funcionamiento en el sistema visual).
Bates mantenía que la tensión que sufren los músculos que se encuentran alrededor de los ojos, favorece a la aparición de problemas oculares como:
- la presbicia,
- la miopía,
- el astigmatismo,
- la hipermetropía
- y el estrabismo.
Por eso ideó un método para intentar evitar malos hábitos visuales.
A lo largo de los años se han ido sumando ejercicios a los que Bates proponía en su método:
- como el movimiento de cuello y hombros
- así como la introducción de pautas de respiración.
Normalmente los ejercicios se dividen en ejercicios de distensión (para relajar los músculos); los de tonificación (para desarrollar una musculatura ocular elástica y fuerte); los ejercicios de acomodación (con los que se enfocan objetos a diferentes distancias). Para realizarlos, es importante hacerlo sin lentes de contacto o gafas, mantener la espalda recta y parpadear entre ejercicios.
La duración de las sesiones oscilan entre dos y treinta minutos. Es recomendable realizar los ejercicios al menos dos veces al día, sobre todo después de haber realizado algún trabajo en el que se hayan forzado los ojos. También es beneficioso realizarlos antes de irse a dormir.
Os dejamos con un ejemplo de cómo serían algunos de los ejercicios que pueden realizarse en el yoga ocular: