En verano, las lentillas tienen un especial protagonismo. En esta época, con el buen tiempo, es cuando se realizan con mayor frecuencia actividades al aire libre. Sobre todo se practican deportes acuáticos. Buscando un mayor confort y una mayor seguridad, algunas personas optan por cambiar sus gafas por las lentes de contacto.
Por eso hemos recopilado para ti una serie de consejos con los que podrás evitar muchos problemas oculares y mantener una higiene óptima de tus lentillas.
Cuidar de las lentes de contacto, y de su estuche es realmente importante para evitar infecciones y otras complicaciones oculares. El uso de las lentillas debe ser cuidadoso y debe mantenerse una correcta higiene durante todo el año. Pero en los meses de verano hay que poner especial atención y extremar las precauciones.
El calor, las sustancias químicas presentes en el agua de las piscinas, etc. ocasionan que algunas personas puedan padecer conjuntivitis y infección tales como hipersensibilidad a la luz, ojos rojos, quemazón, escozor, lagrimeo y sensación de cuerpo extraño.
Pueden evitarse siguiendo estos consejos:
- Lavarse las manos con un jabón suave y secárselas bien antes de manipular las lentes de contacto para evitar infecciones, sobre todo las derivadas de las sustancias químicas de las piscinas.
- Usar gafas de sol homologadas con el fin de proteger a los ojos de los rayos ultravioletas, así como protegerlos de los agentes alérgenos y del efecto del calor y del viento.
- Evitar que el sudor entre en el ojo, ya que puede contener bacterias.
- Beber agua para asegurar la hidratación ocular e intentar no situarse ante corrientes de aire frío o seco para evitar la sequedad ocular.
- Por las mañanas, esperar al menos 30 minutos antes de ponerse las lentillas y quitarlas 30 minutos antes de ir a dormir.
- No bañarse con las lentillas sin utilizar gafas de bucear. De esta manera se podrán evitar infecciones.
- Al salir de la piscina, esperar unos minutos antes de retirar las lentes de contacto para dar tiempo a que vuelvan a hidratarse correctamente con la lágrima del ojo.
- Enjuagar las lentillas con el líquido recomendado por el especialista después del baño para evitar posibles gérmenes y no usar agua para enjuagarlas ya que puede contener microorganismos.
- Dejar de usar las lentillas en caso de tener ojos rojos, llorosos o hinchados.
- No prolongar el tiempo de usos de las lentes de contacto más allá del tiempo recomendado por el especialista.
Siguiendo estos consejos podrás disfrutar mucho más del verano y de tus actividades veraniegas favoritas.