Los cambios de estación afectan al cuerpo, que debe adaptarse a la nueva situación. Aquí te contaremos cómo puedes cuidar tus ojos en otoño.
El otoño es una estación de cambios: La reincorporación al trabajo, acompañada de bajadas de temperaturas hacen que pasemos más horas en espacios cerrados, delante de ordenadores. Además la caída de hojas de los árboles, el viento característico de ésta estación y el ángulo de incidencia del sol afectan a los ojos en otoño.
Por ello debemos estar preparados. Protegerse y reaccionar rápido a la nueva situación ayudará a evitar muchas molestias. Incluso a evitar los problemas típicos de los ojos en otoño.
Incidencia solar
Durante estos meses, hasta que vuelva la primavera, el sol incide desde menor elevación, por lo que sus rayos llegan de manera más directa a los ojos, pudiendo provocar fotoqueratitis.
Los rayos llegan de manera más directa a los ojos.
Para evitar que nos cause molestias y problemas, es recomendable el uso de gafas de sol homologadas, especialmente entre las 9 y las 14h. También en días nublados.
Alergias que afectan a tus ojos en otoño
La caída de hojas, los vientos característicos del otoño propician la aparición de reacciones alérgicas otoñales. Sus síntomas son similares a los de las alergias primaverales: Picores, ojos llorosos, enrojecimiento, ligera inflamación del párpado, etc.
Para proteger los ojos en otoño de la conjuntivitis alérgica es fundamental evitar el contacto con los alérgenos que la producen. Ello implica reducir las salidas.
En algunos casos puede ser conveniente el uso de sueros y lágrimas artificiales. Si los síntomas se agravan, es necesario acudir a un especialista para que pueda prescribir un tratamiento específico.
Si los síntomas se agravan, es necesario acudir a un especialista.
Fatiga visual
Con el final de las vacaciones se suele pasar más tiempo delante de pantallas, ya sea en el trabajo o en casa, debido a que las temperaturas invitan menos a actividades al aire libre.
Esto puede causar fatiga visual. Para evitarla es conveniente reducir, en la medida de lo posible, el uso de ordenadores y móviles, así como mantener una distancia adecuada con los mismos y realizar descansos frecuentes.